(Último tango en París)
Bernardo Bertolucci
Bernardo Bertolucci en el año 1973 ha logrado hacer una de las historias de amor más salvajes, tormentosas y estremecedoras en la historia del cine. De La mano de Marlon Brandon con una actuación magistral (Cuando no!!) Y Maria Schneider, cuenta la historia de dos amantes sin nombre, que se aman con locura y desenfreno, unidos por un destino animal y mordaz, que poco a poco los envuelve en una vorágine incontrolable.
Ella con su pareja, interpretado por Jean Pierre Léaud (o Antoine Doinel ?) y él pasando el duelo del suicidio e infidelidad por parte de su mujer. En 129 minutos observamos la gestación de un amor que siempre está al límite: entre lo seductor y lo violento, entre lo puro y morboso, hasta llegar a un punto entre lo deseado y repulsivo.
Aunque la película por momento ingresa en un bache narrativo, es compensado por la calidad de contenidos e imágenes del film.
Por último, en la secuencia final ( Una de las mejores que haya visto), se vislumbra el fatal destino de estos amantes, haciendo más claustrofóbico y angustiante nuestra labor de espectadores. El Amor en su etapa más primitiva, intuitiva y completamente irracional, eso es definitivamente último tango en París.
Bernardo Bertolucci
Bernardo Bertolucci en el año 1973 ha logrado hacer una de las historias de amor más salvajes, tormentosas y estremecedoras en la historia del cine. De La mano de Marlon Brandon con una actuación magistral (Cuando no!!) Y Maria Schneider, cuenta la historia de dos amantes sin nombre, que se aman con locura y desenfreno, unidos por un destino animal y mordaz, que poco a poco los envuelve en una vorágine incontrolable.
Ella con su pareja, interpretado por Jean Pierre Léaud (o Antoine Doinel ?) y él pasando el duelo del suicidio e infidelidad por parte de su mujer. En 129 minutos observamos la gestación de un amor que siempre está al límite: entre lo seductor y lo violento, entre lo puro y morboso, hasta llegar a un punto entre lo deseado y repulsivo.
Aunque la película por momento ingresa en un bache narrativo, es compensado por la calidad de contenidos e imágenes del film.
Por último, en la secuencia final ( Una de las mejores que haya visto), se vislumbra el fatal destino de estos amantes, haciendo más claustrofóbico y angustiante nuestra labor de espectadores. El Amor en su etapa más primitiva, intuitiva y completamente irracional, eso es definitivamente último tango en París.
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